Motril alza la voz por su hospital: masiva protesta contra el recorte en Urgencias y la falta de personal sanitario
Foto Encarni Rodríguez Padial
Motril vivió este viernes 4 de julio una jornada marcada por la movilización ciudadana en defensa de su sistema sanitario. Bajo el lema «No al cierre parcial de las Urgencias del Hospital Santa Ana», cientos de vecinos tomaron las calles del municipio para exigir soluciones inmediatas a una situación que califican de insostenible: la falta crónica de médicos y la precariedad en la atención sanitaria en toda la comarca.
La manifestación, respaldada por colectivos vecinales, sindicatos y profesionales de la salud, reflejó el creciente malestar ante la posibilidad de que el servicio de Urgencias del hospital motrileño sufra un recorte temporal durante el verano. Los asistentes denunciaron que, en plena temporada alta y con una población que se multiplica por tres, la Junta de Andalucía plantea mantener abiertas solo algunas consultas, derivando pacientes a otros centros o limitando la atención directa.
El problema no es nuevo, pero ha alcanzado un punto crítico. Según el Sindicato Médico, actualmente hay tres médicos para atender a más de 300 urgencias diarias, una carga que ha llevado a dimisiones y agotamiento generalizado. Las condiciones laborales, apuntan, recuerdan a un «campamento de guerra», y los contratos temporales impiden la fidelización de profesionales en la zona.
Ante el descontento, la dirección del Hospital Santa Ana ha anunciado un plan de reorganización, con refuerzos puntuales desde otras especialidades como Pediatría o Medicina Interna, y la reestructuración de circuitos internos para evitar el colapso. Sin embargo, los manifestantes rechazan esta medida, a la que califican de “parche insuficiente” que solo traslada el problema sin resolverlo.
Desde plataformas como Podemos Motril, se alerta del riesgo de convertir los recortes puntuales en una normalidad encubierta: “Hoy es verano, mañana será estructural. No se puede gestionar la sanidad pública como si fuera una empresa en crisis”, afirmaron durante la marcha.
El mensaje que ha dejado esta movilización es claro: Motril no acepta un deterioro progresivo de su sanidad pública. La comarca exige contrataciones estables, cobertura de vacantes y una inversión real en infraestructuras y recursos humanos, especialmente en un hospital que da servicio a una amplia población costera y rural.